El acrílico y el policarbonato son dos materiales parecidos al acrílico, altamente resistentes, durables y muy estables. Su uso se ha diversificado en todo tipo de aplicaciones en México; aunque son bastante similares, cada uno ofrece características únicas. En este artículo, exploraremos las diferencias entre estos dos materiales y sus aplicaciones en proyectos que involucran plexiglass México, acrilico policarbonato, productos de acrílico, acrílico para ventanas, PET G, fibra de vidrio y otros.
El policarbonato, ligero pero extremadamente resistente al impacto, se convierte en un material ideal para aplicaciones como ventanas de acrílico y PET G. Además, es muy utilizado en proyectos que requieren un material similar al acrílico, pero con mayor resistencia al impacto. Por otro lado, el acrílico, hasta 20 veces más fuerte que el vidrio, presenta menor resistencia que el policarbonato, pero sigue siendo una opción popular debido a su economía y versatilidad.
La demanda de plexiglass México y acrílico para ventanas está creciendo en diferentes sectores, como la construcción y la industria automotriz. La fibra de vidrio es otro material que se utiliza junto con el acrílico y el policarbonato en diferentes proyectos. La elección del material adecuado dependerá de las necesidades específicas de cada proyecto y de la gama y calidades que ofrezca la marca.
En resumen, el acrílico y el policarbonato son dos materiales muy versátiles y con características similares. Al elegir entre estos materiales para un proyecto, es importante tener en cuenta factores como la resistencia al impacto, la transparencia, la facilidad de manejo y el costo.
A continuación, te presentamos un poco de historia sobre estos materiales, así como los diferentes usos y ventajas que ofrece cada uno. Esto te ayudará a tomar la mejor decisión para cubrir tus necesidades. Recuerda que en Acrilfrasa trabajamos con policarbonatos y acrílicos de primera calidad y podemos distribuirlos a cualquier parte de México.
El polimetilmetacrilato, mejor conocido como acrílico, es el resultado de un proceso químico llamado polimerización. Desarrollado en 1928 y lanzado al mercado en 1933, el acrílico ganó popularidad durante la Segunda Guerra Mundial debido a su ligereza, resistencia y durabilidad. Hoy en día, el acrílico compite con el policarbonato en términos de preferencia debido a sus características físicas y económicas.
El acrílico se desarrolló en el año 1928 y varios científicos trabajan con él, como William Chalmers, Otto Röhm y Walter Bauer; sin embargo, el acrílico fue lanzado al mercado hasta el año 1933, por la compañía Rohm and Haas, que en ese entonces lo llamó Plexiglas; sin embargo, hoy en día, es acrílico es comercializado por diferentes empresas y bajo distintos nombres comerciales.
Los acrílicos fueron muy populares durante la Segunda Guerra Mundial, ya que al ser ligeros, resistentes y durables, diferentes ejércitos diversificaron su uso como en giroscopios, periscopios, parabrisas, submarinos, marquesinas e incluso, torretas para aviones.
La venta de acrílico compite fuertemente con la del policarbonato, ya que ambos materiales ofrecen diferentes características físicas que lo hacen ubicarse ente las preferencias de las personas.
Pese a tener características similares a la del policarbonato, el acrílico suele ser más económico, y es que los productos acrílicos suelen ser menos resistentes.
La venta de aceilicos ha experimentado una gran demanda gracias a sus propiedades físicas. Fácil de transportar y resistente a los golpes y ralladuras, el acrílico puede soportar condiciones climáticas extremas, lo que lo hace ideal para su uso tanto en interiores como en exteriores. Sus aplicaciones van desde luces exteriores de automóviles hasta implantes óseos y dentaduras postizas.
El acrílico, así como sus derivados, son sencillos de transportar. Gracias a su alto grado de resistencia, no se requieren medidas extremas de seguridad en su manejo.
Pese a ser muy resistente, de manera sencilla se pueden hacer cortes a las láminas acrílicas; las láminas más delgadas puedes ser cortadas incluso con un cutter. Otras, con mayor grosor deben ser cortadas por otros métodos, como el láser, que ofrece precisión y un corte limpio; es decir, sin dejar las llamadas “rebabas”.
Además de ser resistente a los golpes y ralladuras, el acrílico puede estar a la intemperie sin presentar daños notorios, es por ello que su uso en casas, escuelas, hospitales, y muchos otros lugares, es cada vez más frecuente. Su resistencia a las bajas temperaturas y, a los rayos del sol, han favorecido del uso de acrílico en interiores como exteriores, como en:
Las láminas de acrílico son estructuras que se derivan del plástico y, al igual que el policarbonato, cuentan con una gran resistencia a la intemperie, a los golpes y al calor. Sus propiedades les permiten estar expuestas por mucho tiempo a rayos ultravioleta sin sufrir daños o cambios en su estructura física ni química, manteniendo por mucho tiempo su forma y color original.
Otra bondad que ofrecen las láminas acrílicas, es la transparencia. Esta característica ha permitido que incluso, este material se use como sustituto del vidrio en varias aplicaciones, ya que, a diferencia del cristal, el acrílico es hasta 6 veces más resistente y, una de sus enormes ventajas ante el vidrio, es que si se rompe no se astilla ni se rompe en pedazos pequeños. Además, sus características traslúcidas permiten el paso de la luz hasta en un 92%.
Aunque las láminas acrílicas son bastante resistentes, se puede trabajar con ellas para moldearlas y obtener varias figuras. El proceso se hace calentando el laminado, ya que de esta forma, se vuelva más flexible. Se le da la forma adecuada y se enfría, para que retome su dureza.
Cuando se quieren hacer perforaciones en láminas acrílicas, se deben colocada en superficies planas y estables, ya que al ejercer fuerza en ellas, se deformarán, ocasionando perforaciones sin precisión. Para hacerlo se puede utilizar cualquier taladro, pero no se puede utilizar cualquier tipo de broca; deben evitarse las brocas para metales, de lo contrario la lámina acrílica terminara por fracturarse.
Si para el trabajo se requiere la unión de dos o más láminas hechas con acrílico existen dos métodos: el mecánico y el químico, en el primero se usan siempre materiales como tornillos, bisagras y pijas; para el segundo se utilizan resinas y disolventes fuertes.
El termoformado es otro método mediante el cual se puede dar forma al acrílico; consiste en calentar el material hasta moldeable, después se vacía en un molde para darle la forma deseada. Una vez que el acrílico se enfría, recobra su rigidez original.
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El policarbonato pertenece al grupo de los termoplásticos, es decir, aquellos que son moldeables cuando se les aplica el suficiente calor y, fue descubierto en 1953 por el Dr. Hermann Schnell. Se lanzó por primera vez al mercado comercial en 1958 por dos compañías: Bayer y General Electric.
Actualmente existen diversas marcas que ofrecen la venta policarbonato bajo diversos nombres comerciales como: Lexan, Makrolon, Makroclear, entre muchos otros.
Se llama policarbonato porque está compuesto de polímeros, los cuales contienen grupos de carbonato, combinación que le otorga diferentes propiedades como durabilidad, resistencia a la temperatura y al impacto, entre muchas otras.
Las propiedades del policarbonato son similares a las del acrílico; sin embargo, el policarbonato es mucho más fuerte y soporta mayor rango de temperatura, desde -20 hasta 140 °C. Además, permite el paso de una mayor cantidad de luz solar, incluso más que el vidrio.
A diferencia del acrílico y otros termoplásticos, el policarbonato puede experimentar diversas deformaciones sin agrietarse o romperse a temperatura ambiente.
Gracias a estos beneficios, el policarbonato es usado en: Equipo de protección facial, lentes, ventanas, componentes de equipo médico, aislantes eléctricos y piezas de automóviles.
A las láminas de policarbonato se les añade una capa de protección que previene los daños causados por el clima, como el frío y los rayos del sol, esto ayuda también a retrasar su envejecimiento, manteniendo sus características originales por más tiempo.
La venta láminas de policarbonato ha crecido debido a los beneficios que ofrecen, como: su resistencia, durabilidad y por sus cualidades químicas y físicas son muy comunes en todo tipo de aplicaciones en las construcciones. También, cuentan con una enorme dureza, que les brinda una gran resistencia al impacto, sin que esto altere su forma o estructura física.
Las lámina de policarbonato permite una fácil transmisión de luz, ya que son transparentes y resisten con gran eficacia los embates del sol en ellas; son funcionales en techos, muros, estructuras, paneles, y muchas otras aplicaciones donde se quiera mejorar la iluminación y ahorrar en el consumo de electricidad.
La lámina de policarbonato ofrecen muchas ventajas al utilizarla, por ejemplo:
Estas láminas policarbonato impiden el paso directo de la luz y ayudan a mejorar la distribución de la misma, logrando una iluminación firme y equitativa en la superficie sobre la que haya sido instalada. Estas características permanecen intactas al tiempo, ya que estas láminas están cubiertas con películas protectoras.
El policarbonato en láminas es un excelente aislante térmico, acción que permite recrear un efecto invernadero y que ha favorecido su uso en este tipo de estructuras y construcciones.
Las láminas de policarbonato tienen resistencia a impactos no solo físicos, sino también atmosféricos y presentan un buen desempeño ante el fuego, ya que no se propaga. Estas ventajas las convierte en complementos perfectos para la construcción de domos, techos, invernaderos y cualquier otro tipo de estructuras para interiores o exteriores.
Debido a los múltiples beneficios y ventajas que ofrece el policarbonato, gracias a su composición química, su uso en estructuras y construcciones se ha diversificado; ahora, cada vez es más común encontrarnos techos de policarbonato en casas, patios, albercas, invernaderos etc.
Los techos de policarbonato son económicos, y se prefieren por encima de otros materiales gracias a diversos factores. Por ejemplo: los techos de policarbonato son traslúcidos, es decir, permiten el paso de hasta 83% de la luz natural, distribuyéndola uniformemente.
La lámina de policarbonato también funciona como aislante térmico, por ello, su uso en techos de casas o en invernaderos es frecuente. Además, el material es ligero, por lo que no se necesita invertir grandes cantidades de dinero en la estructura que lo sostendrá. Es tan ligero, pero fuerte a la vez, que el policarbonato se usa como parabrisas y ventanas en algunos vehículos, como barcos y motocicletas.
Usar lámina de policarbonato para fabricar techos, es una opción muy viable, ya que resulta económica, rápida y más sencilla; La rápida instalación de estas estructuras, sumado al bajo costo del material, hacen que el costo total de este tipo de techos, sea realmente económico y funcional.
A diferencia del PVC u otros plásticos, los techos de policarbonato soportan temperaturas mayores sin deformarse, por lo que instalarlos en la intemperie no disminuirá su tiempo útil de vida, no importa el clima.
Los techos de policarbonato pueden usarse en capas, esto dependerá enteramente de las necesidades requeridas. Por lo general, los invernaderos utilizan solo una, pero en casas y oficinas, suelen utilizarse múltiples capas. Esto no afecta en nada la transmisión de luz que estos techos proporcionan.
Los domos son estructuras arquitectónicas que a la vista parecen la mitad superior de una esfera. El uso de estas estructuras ha sido empleado en la construcción desde hace decenas, incluso cientos de años. Hoy en día, son empleados en una inmensa variedad de construcciones, y pueden estar fabricados en vidrio o plásticos como acrílico y policarbonato.
Las diferentes ventajas que ofrecen los domos de acrílico son:
Los domos de policarbonato ofrecen: